Siempre pierdo mis celulares

"Cuando una madre mece a su hijo para dormirlo", escribió Bruce Chatwin en 'Annatomy of residence', "imita sin saberlo a la amorosa mujer salvaje que atraviesa un terreno agreste para proteger al niño de las serpientes, los escorpiones y otros peligros de los matorrales, ¿si al nacer necesitamos movernos, porqué cuando crecemos echamos raíces en un sitio?"

La respuesta me parece obvia, somos nómadas cuando alguien nos lleva a cuestas, pero cuando nos volvemos nuestro propio medio de transporte, solo pensamos en detenernos un rato, en cualquier parte, a dormir, ¡Dormir es un deleite!

Me gusta dormir, lo único malo es despertar y tener que pensar (aunque no quiera) en un futuro prometedor para mi vida, apenas estoy en mis dulces 20s, todavía no quiero echar raíces. Me jactaría decir que mi sueño es viajar por el mundo y trabajar exitosamente en alguna editorial de Vogue, la que sea del orbe, todo eso mientras formo una bella familia y disfruto de mis hijos. Sí, vivo de sueños, no tengo la menor idea de lo que me depara o lo que me tocará vivir (y sufrir) en unos años. Pero no tengo miedo, desde pequeña he sido tan independiente de todos, que no veo porqué al crecer más, cambiaran las cosas.

Las vacaciones con mi familia me hacen reafirmar que los amo, pero, definitivamente después de dos años de vivir lejos de ellos por mis estudios, confirmo que la persona con la que más me gusta estar es conmigo misma, y considero que tengo mucho jugo que sacarle a la mandarina.

Tal vez lo que si me mantendría preocupada sería que en algún momento hablara con mi madre y le tenga que decir:

Lo siento mamá, pero mi nuevo plan de llamadas de larga distancia estipula que está prohibido hablar de porqué sigo soltera (o sin hijos) y en un empleo sin porvenir.

Cruzo los dedos haciendo elefantitos, gatitos y morzas (los changuitos nunca me han servido) esperando, si no es que cumpliendo todo lo que quiero, siendo feliz, o lo más posible, en lo que sea que haga.

P.D. Tengo dos vistas de mi blog de Croacia, quien quiera que seas, invítame a tu casa.