27.12.11

Anónimo

El anonimato es una severa prueba para el carácter,  cuando nos sentimos seres sin rostro ni nombre, nos resulta fácil hacer cosas que en otras circunstancias no haríamos, y en mi caso, enmedio de esta confusión tan grande que tengo acerca de quién soy y para qué estoy aquí, fácilmente me atrevería a firmar documentos oficiales anónimamente.

Entro a Zara, busco un vestido, hermoso, este es "El vestido", talla 0, sí me entra, pienso, voy al probador, já, bajo el cierre, me lo meteré por la cabeza, subo los brazos, wow, parezco tantito tamalito mal enrollado pero aff, definitivamente lo compraré para las bodas de plata del amigo de mi tío segundo. Me lo sacaré para pagarlo. NO ME LO PUEDO QUITAR, ¿por arriba? ¿por abajo? ¿no tiene otro cierre? LO TENGO QUE ROMPER Y CHACHACHACHÁN LO ROMPÍ http://28.media.tumblr.com/tumblr_lpbcj4Aeq71qaj5jro1_250.gif

Para los que no nos interesa que el mundo conozca nuestro nombre ni que todos nos identifiquen con la mínima señal de presencia, todos los días es como hacer el ridículo en las bodas de plata de un amigo de un tío segundo al que vi una vez y que nadie se acuerda de mí, mientras puedo bailar y hacer brincotines para agarrar el ramo. O el, "no importa cómo me vista, nadie me conoce". Si me he puesto a pensar en lo que diga la gente, carajo, es porque el mundo me ha hecho así, y enmedio de un trabajo o una carrera que me lo exige, me putas tengo que poner a pensar en eso.. Qué más daría por irme a vivir al Congo Belga donde NADIE me conoce. Los anónimos podemos colgar el teléfono sin darle los buenos días al extorsionador interlocutor cuando pregunta por el dueño de la casa y está a punto de pedir recargas a celulares por quinientos pesos; podemos colgar el teléfono sin decir "ay, ups me equivoqué de número".

Pero ojalá fuera tan especial ser anónimo, al día en la ciudad, en el centro, en hora pico, en un lunes cualquiera de día NO festivo, cruzan decenas de anónimos, pero ese anónimo me pasó empujando saliendo del elevador, ese anónimo se estacionó en un lugar para discapacitados, ese anónimo no le dio el asiento a la abuelita con bolsas de súper, a ese anónimo quiero aplastarle la cara con quince piedras.

Así que hay anónimos bonitos, anónimos asesinables, anónimos para toda la vida, anónimos por decisión propia. ¿Cuál es tu favorito? Las combinaciones son infinitas.

Mientras saldré corriendo de Zara, total, nadie me conoce.

3 comentarios:

  1. Mi anónimo favorito es el que no me extorsiona.

    ResponderEliminar
  2. Esto es una extorsión. Dame 500 abrazos o te mato, Lei.

    ResponderEliminar
  3. Hola, Karlis, te quiero, no importa que me mates.

    ResponderEliminar

Deja tu punch