19.4.14

Ojalá fuéramos polvo de estrellas

Yo creo que esta muy mal comprometer a las personas, o causarles un pendiente con tus cosas, me molesta la gente encajosa que quiere favores de tu parte cuando tú no tendrías por qué. Tal vez nomás a tu familia o alguien muy cercano, pero de ahí en fuera se me hace una falta de respeto. Por eso no le pediré nada, en esta ocasión a Dios, no quiero enojarme con él, ya muchas cargas debe tener el pobre, qué bronca otra más. Mis tías y mi familia le están poniendo toda la responsabilidad, pero espero no se enteren que solo en esta ocasión, se lo dejaré a los doctores para siempre. Solo en esta ocasión no le pediré a Dios que le quite el cáncer a mi abuela. Porque si algo pasa no quiero enojarme con nadie, quiero enojarme conmigo, por no ser un poco tan buena como ella, por no haber aprendido algo de tanto que nos enseñó y yo seguir siendo una mierda de persona, si me enojo con alguien quiero que sea conmigo, porque de eso ya conozco bien y otro repaso no cae mal.
Pero creo que con lo que más me enojaría sería con el maldito cáncer, que no pudo ser discreto y le salió en la mejilla a mi abuelita, la persona más bella, cuidada y pendiente de su persona, la que siempre estaba contenta y hermosa y ahora quiere taparse la cara al hablar con alguien. Porque si algo le quitó ese espantoso monstruo fue la seguridad en si misma. No pudo ser más invisible, y eso nunca se lo voy a perdonar.
Quiero pensar que estoy preparada para lo que sea, que alguna vez he perdido a alguien que amo mucho y que ya sé de qué se trata, pero no, nunca me ha pasado y uno nunca está preparado. No se está preparado para que cuando me pida un vaso de agua no me agarre a llorar en la cocina. No estoy preparada para dejarla ir, pero quizá deberíamos preguntarle cómo se siente al respecto, nadie lo ha hecho, quizá no nos guste la respuesta, quizá lo peor sería saber que alguien ya está cansado de luchar.

1 comentario:

  1. Te amo, Lei. La belleza se cuela entre tanta tristeza y eso es por ti, por saber ver como ves, por querer a tu abuelita así. El cáncer vino a anidar en un lugar hermoso y eso es lo terrible entre lo terrible; pero, eso sí: será incapaz de mancharlo o arrebatártelo. Verás.

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