Descubrir twitter fue una de las mejores cosas no planeadas que me han sucedido éste año. Sonaba al principio un arma muy novedosa, lo más actual en comunicación virtual, famosos, empresas, noticias; de esas veces que te pintan una cosa en color arcoíris cuando tu lo único que vez es una leve línea negra.
Y así era como yo lo veía, no es que guste de estar al tanto en lo que a tecnología se refiere, pero tenía que sacar mi cuenta de tuiter, tal como Britney Spears ya lo habría hecho. No me redituaba en lo más mínimo en ningún aspecto de mi universitaria vida. Y era obvio. No lo sabía usar.
No se en que momento pasó, que se volvió, hasta cierto punto indispensable. Cuando no tuiteo, estoy pensando en lo siguiente que publicaré. 140 caracteres que le han cambiado la vida a muchas personas. Y a mí me han sacado sonrisas, cuando mi vida real se torna tan jodida que lo único que deseas en meter la cabeza en la tierra como una avestruz. Es ahí cuando ver mis followers compensa la frustración de mi vida 1.0.
¿Soberbia? Tal vez. ¿Exageraciones de grandeza? Por supuesto. Son letras que se convierten en lectores estos a su vez en números, pero también son personas, y uno que otro bot por ahí.
Sigue personas por su aporte, síguelas porque te importen. Y creéme que cada vez que das un follow, un ego crece más que ayer.
So. Follow me @leilanuki
Jajaja así que reabriste el blog, eh!!!
ResponderEliminarPues yo conocía twitter pero no me llamaba en absoluto, hasta que al final un día quise probarlo, y ahí estoy, actualizando el estado un día sí y otro también.
Aunque mañana me voy a mi pueblo y allí el internet escasea, por lo que andaré muy ausente todo el mes.
Todos estos fenómenos sociales son experiencias que uno se puede guardar para bien o para mal, de momento es lo primero :-)
Me alegra que volvieras a escribir, te pondré un ojo encima!!!!
Besos.
Discrepo un poco. "Twitter se trata de letras y no de números" dijo alguien por allí.
ResponderEliminarFuera de eso espero ver qué más tiene que decir.
Beso.